Los eventos tecnológicos e innovadores se han convertido con los años en una constante para cualquier país de Occidente. Madrid (South Summit, del 5 al 7 de octubre) y Barcelona (Barcelona Startup Congress), los dos principales hubs españoles, cuentan con ferias orientadas al emprendimiento digital, pero existen propuestas similares en Granada (Alhambra Venture) y Salamanca (Startup Olé), que conviven además con otro acontecimiento peninsular, Web Summit, ubicado en Lisboa desde 2017 y considerado el mayor escaparate mundial del ecosistema.
Para un emprendedor, entrar en esta rueda es cada vez más vital por el ramillete de beneficios que implica, desde la visibilidad mediática hasta el networking, pasando por el acceso al capital a través de fondos de inversión y family offices.
Por participantes, alianzas, antigüedad e impacto, South Summit constituye la gran referencia nacional. Liderada por María Benjumea a través de Spain Startup, entre sus contribuyentes y socios se encuentran el Instituto de Empresa (IE University), BBVA, Telefónica, Endesa y Banco Sabadell.
No hay mejor forma de hacerse una idea de lo mucho que cotiza un pitch aquí que el siguiente dato: más de 3.800 empresas se presentaron a la competición de 2021. De las 100 finalistas, el 64% fueron de origen internacional y el 74% ya obtiene ingresos derivados de su negocio. Cinco de las elegidas han sido andaluzas: Kampaoh, IOVI (antes Inesoptics), Kaikoo, Newe y Logistiko. Quizás entre ellas se oculte el próximo campanazo de la comunidad.
Salvador Lora, CEO de Kampaoh, saborea las mieles del éxito espoleado por un cambio de tendencia en el turismo, que poco a poco huye de las masas y se inclina por destinos de naturaleza donde su propuesta de glamping (camping con todas las comodidades) encaja como anillo al dedo.
Sumergida en plena expansión tras un verano extenuante, a punto de cerrar su segunda ronda de financiación y vencedora de la octava edición de Alhambra Venture, la startup sevillana basa el atractivo de su mensaje en la sostenibilidad, “que ha venido para quedarse”, pide más oportunidades para los emprendedores con independencia de su pedigrí (“no es necesario un MBA para seducir al inversor”) y admite haber descubierto un océano azul gracias al entorno donde se montan sus tiendas súper equipadas.
Las ferias, admite Lora, las han conocido casi de rebote, pues el evento granadino tuvo lugar del 6 al 11 de junio, en plena temporada alta, y cuadrar la agenda fue titánica tarea. Aun así, South Summit ha sido, según el CEO, más que una oportunidad de captación de recursos, una estupenda ventana para afianzar la marca y divulgar su nuevo proyecto orientado al nómada digital.
IOVI simboliza la excelencia de la ingeniería andaluza. La compañía arrancó en El Cubo de la isla de la Cartuja (Sevilla) en agosto de 2018, Daniel Kumpel (CEO) ingresó en la organización en noviembre de 2019, la startup tiene en cartera una veintena de clientes y la facturación alcanza ya 70.000 euros al mes (y subiendo).
Una solución tecnológica que ha causado perplejidad en South Summit. “En una pequeña caja del tamaño de un smartphone encapsulamos todo lo necesario para reproducir el ojo humano. El ojo artificial es menos versátil, no sirve para resolver todos los problemas, pero, aplicando diferentes tecnologías mediante diferentes ojos (cámaras) y con un software muy flexible con elementos de inteligencia artificial y deep learning, somos capaces de automatizar el proceso de visión humana en entornos industriales, agrifood y logísticos”, resume Kumpel.
Varios casos reales ilustran las bondades de IOVI, que puede, por ejemplo, ver el interior de una almendra para determinar si es amarga y tiene amigdalina (y por lo tanto cantidades ínfimas de cianuro); averiguar el volumen exacto de un palet y su destino; o discernir si una estructura de acero esconde defectos de fabricación.
Cualquier feria de primer nivel, explica Kumpel, es exigente. “La ratio de contactos que culminan en alianzas o colaboraciones puede ser tan baja como un 2/400, pero siempre merece la pena estar. Aunque participar en una tanda de discursos donde hablan diez emprendedores puede resultar complejo tanto para quien vende como para quien busca soluciones, el mero hecho de asistir a South Summit ya estimula la atención de diversos agentes nacionales e internacionales. Varias empresas y fondos contactaron con nosotros antes incluso de que se abriera la competición”.

El otro deporte rey
Cachorro de otra incubadora (Demium) y con el respaldo del Polo Nacional de Contenidos Digitales, la malagueña Kaikoo nació en verano de 2020 como una plataforma online de inteligencia artificial para entrenar a jugadores de videojuegos. Esta herramienta se integra en un título celebérrimo, League of Legends, pero en 2022 dará cobertura al menos a dos más.
“Muchos de estos gamers tienen aspiraciones profesionales y anhelan contar con entrenadores, analistas y compañeros. Ya existen decenas de plataformas que tratan los datos y analizan la actuación tras cada partida, pero ninguna te indica qué haces bien o mal y cómo mejorar. Gracias al big data y al tratamiento de datos, Kaikoo propone rutinas de entrenamiento y gamifica el progreso deportivo”, describe el fundador y CEO, Juan Antonio Tejada. Con una ronda a cuestas de 150.000 euros (ampliada en 60.000 euros el pasado mayo), a la startup le ha venido de perlas dejarse ver en South Summit, pues ha iniciado contactos para encarar una segunda ronda cuantificada en medio millón.
“No hemos ido a Madrid simplemente a hacer un pitch, hemos ido a sentarnos con multitud de fondos para contemplar su entrada en esa ronda”, zanja Tejada. “Para cualquier empresa como la nuestra hay dos vías de crecimiento: con métricas y como marca. Hemos compartido escenario con startups de una magnitud enorme, pero sabíamos que un vertical tan efervescente como los esports nos permitiría estar en South Summit y afianzar nuestra estrategia de posicionamiento”.
Consumir sin comprar
Newe reparte sus efectivos entre Barcelona, Valencia y Cádiz, aunque sus fundadores, Pablo Candau y Ramón Borruel, estudiaron en la prestigiosa escuela de ingenieros de Sevilla. El germen se llamaba Clothify, un marketplace de alquiler de ropa de altos vuelos (a partir de 500 euros por pieza) que quedó aparcado porque “aquello parecía una firma de moda cuando el factor motivador era todo el engranaje que se ponía en marcha una vez se materializaba el pedido”, rememora Candau.
“Las marcas preferían ofrecer ellas estos modelos pero olvidándose de la pata tecnológica y operacional. Destruimos el marketplace y desarrollamos un catálogo de alquiler de los productos de una marca, enlazándolos a su web y automatizando la parte operativa. Unos meses después pensamos que ceñirnos sólo a la moda no tenía sentido, así que aceptamos una oferta para hacer lo mismo con una empresa de carritos de bebé, y más adelante entramos en el equipamiento deportivo y la electrónica. ¿La base? La mayoría compramos cosas y no rentabilizamos la inversión, así que, ¿por qué no alquilar y decidir después si te quedas el producto o lo usas, por ejemplo, para un viaje?”.
La foto dinámica de Newe es hoy como sigue: progresa en Lanzadera, la incubadora más famosa de España, ofrecerá todo el catálogo de PC Componentes a partir de octubre, en su accionariado está el fondo de inversión Draper B1 y en los próximos meses espera replicar el efecto PC Componentes contando con un “big player” por cada sector que arrastre al resto de la competencia hacia la plataforma de alquiler. “A South Summit acudimos -afirma Candau- porque sabemos que en un año abriremos otra ronda de inversión. Somos conscientes de que parte del éxito de un negocio radica en su visibilidad”.
Alfonso Porras residía en Australia, Carlos Urban en Japón y David Montesinos en el sudeste asiático. En 2019 estos tres malagueños tuvieron una epifanía: había llegado el momento de volver a casa, moldeando un proyecto propio (Logistiko) que les permitiese crecer sin abandonar las raíces. Nuestro planteamiento consiste en facilitar que las organizaciones sean rentables, sostenibles y capaces de construir un futuro para sus clientes a través de una entrega satisfactoria en el sector de la logística”, compendia Porras.
“Seur y Correos son líderes y desarrollan sus propias tecnologías; nuestro foco está en pymes casi con los mismos volúmenes pero sin capacidad de aportar una solución completa al cliente final. ¿Cómo funcionamos? El consumidor compra en un ecommerce y el pedido llega a un operador logístico. El software de Logistiko entra en juego ahí: lee la información del pedido y preasigna una ruta de reparto porque conoce los horarios que prefiere el cliente. Todo con un algoritmo. Por la mañana se sabe ya qué ruta tiene asignada cada pedido. El repartidor matchea el pedido y la ruta, sabiendo que lleva sus paquetes y no los de otro, y el proceso de información en tiempo real al cliente empieza ahí. Todo se ofrece desde una misma solución. Esa unificación es nuestro valor añadido”, desgrana el CEO.
De la feria, Porras esperaba días antes de su celebración tres cosas: hacer un buen papel, generar runrún y conseguir inversores. “Tampoco nos olvidamos de la parte del talento. Queremos montar un equipo muy fuerte en Málaga y en South Summit hay perfiles que pueden interesarse por Logistiko y aportar mucho. A eso vamos, a verlas venir, con las expectativas justas pero abiertos a todo”. Al final, esta modesta actitud ha derivado en el premio a la mejor startup en la categoría de movilidad y smart cities, un galardón que refuerza extraordinariamente la proyección de esta empresa andaluza.